Durante toda esta semana hemos estado recibiendo noticias de una tremenda ola de calor en Europa, pero también en América del Norte, Asia y América del Sur. El 27 de junio, Urumitia, Colombia, estableció un nuevo récord nacional para el mes con 42 ºC. El 30 de junio el termómetro marcó 40.8 ºC en Todelo y 39.1 ºC el 28 de junio en Madrid, España, estableciendo un nuevo récord para ambas ciudades. También el 28 de junio Walla Walla, en Washington, estableció un nuevo récord de temperatura máxima con 45 ºC. El 30 de junio Ashkabad, capital de Turkmenistan, registró 47.2 ºC, rompiendo el récord anterior de 46.7 ºC. El 1 de julio, la estación meteorológica de Melun, en Francia marcó 39.4 ºC, rompiendo el récord anterior de 38.9 ºC. Son muchos más récords, pero solo me he limitado aquí a los más impresionantes. Y la pregunta lógica que muchos deben tener ahora mismo en la cabeza es: ¿Por qué todo ese calor en tantos continentes a la vez? Voy a tratar de ir a las causas principales que están detrás de estos eventos, pero usted no debe pensar que yo tengo la respuesta exacta para todos, porque aunque hay cosas que parecen bastante evidentes, en cada uno de los procesos que ocurren en la Tierra intervienen tantos factores, que es muy difícil analizarlos todos en su conjunto y menos en un post que apenas tiene más de una cuartilla.
En primer lugar, una ola de calor es mucho más probable en un mundo que se está calentando. Ya 2014 fue el año más cálido desde que la humanidad lleva registros, aún cuando no se había desarrollado El Niño, como si ocurre en 2015. Entonces, para los detractores del cambio climático antrópico; esa gente que no ve más allá de lo que tienen frente a la nariz, sí, una ola de calor es mucho más probable cuando usted tiene un planeta que se está calentando, precisamente gracias a nuestras emisiones de gases de efecto invernadero.
Figura 1.- El período de 5 meses desde enero hasta mayo de 2015, fue el más cálido en la Tierra desde que existen registros instrumentales. La temperatura media global fue un increíble 0.85 grados Celsius, más caliente que todo el promedio del siglo XX. Tenga en cuenta sin embargo, que en el mapa las anomalías de la temperatura están referidas al período 1981-2010.
En segundo lugar, claro, está El Niño. Todavía mucha gente en este planeta no tiene nada claro lo que es El Niño y piensan que es una corriente o hasta un ciclón. Bueno, solo me limitaré a aclarar que se trata de anomalías positivas (cálidas) de la temperatura superficial del mar, en el océano Pacífico ecuatorial; NO en el Atlántico, ni en el Índico, ni en el Pacífico sur; solo en el Pacífico ecuatorial y como un criterio muy particular de este servidor, creo que también podría incluirse el Pacífico de México y Centroamérica, pero eso es algo que sólo es idea mía, por lo tanto ignórenlo. Ahora bien, dichas anomalías deben ser superiores a 0.5 grados Celsius en promedio, durante 3 meses consecutivos en una región del Pacífico, comprendida entre los 5ºN-5ºS y los 120ºW-170ºW. El Niño se ha desarrollado este año, incluso fuera de época y continúa fortaleciéndose, con lo cual la temperatura del aire a escala global se eleva y probablemente, ayude a que 2015 supere a 2014 como el año más cálido en la Tierra desde que existen registros. Todo ese calor que se había estado guardando en el océano y ahora está siendo liberado a la atmósfera, sin dudas ha contribuido a las olas de calor que hemos visto estos últimos meses.
Figura 2.- Las anomalías de la temparatura superficial del mar el 01 de julio de 2015. Note la extensa franja de grandes anomalías positivas a lo largo del Pacifico ecuatorial, indicativas de la presencia del Niño. También se observan grandes anomalías positivas en el Pacífico norte, lo que nos da una idea de la gran cantidad de calor que se está liberando a la atmósfera.
El tercer gran factor que está jugando un papel clave en estas olas de calor, es la corriente en chorro. Al final de este post voy a dejar una serie de links a otras entradas de GeoMet, donde se trata el tema del Niño, el cambio climático y la corriente en chorro; la gran cinta de vientos del Oeste de alta velocidad en las capas altas de la tropósfera (no de la atmósfera, lo cual es un error, sino de la tropósfera), en altas latitudes de los hemisferios norte y sur. La corriente en chorro le debe su energía al contraste de temperatura entre las regiones polares y tropicales. También hay una corriente en chorro subtropical en ambos hemisferios, pero no voy a abordar el tema en este post. Usualmente la corriente en chorro forma ondas que recuerdan los meandros de los ríos. Esas ondas llamadas de Rossby, tienen dos componentes; la parte de la corriente en chorro que se curva hacia los polos (dorsales) y que se asocia con zonas de aire más cálido que sus alrededores y la parte que se curva hacia el ecuador terrestre (vaguadas), asociada con zonas de aire más frío. Debido a la pérdida de hielo Ártico por el calentamiento global, la corriente en chorro polar del hemisferio norte se ha ralentizado y cada vez se hacen más frecuentes los patrones de bloqueo, en los que las vaguadas y dorsales permanecen mucho tiempo sobe un mismo lugar, provocando olas de calor o de frío, según si usted se encuentra en la parte de las dorsales o de las vaguadas. Por eso, aunque el mundo en general se está calentando, todavía podremos ver lugares donde se produzcan olas de frío, pero por cada récord de frío que se rompa, probablemente se rompan decenas de récords de calor. Estos patrones extremos de la corriente en chorro, se pueden encontrar fácilmente asociados con las olas de calor de América del Norte, Asia y Europa.
Figura 3.- La corriente en chorro polar del hemisferio norte el 01 de julio de 2015. Observe la distribución de las vaguadas y dorsales. Note cómo las dorsales coinciden con las regiones afectadas por las olas de calor en Europa y Asia.
El otro factor que a mi juicio tiene mucho que ver con los registros extremos de temperatura máxima, es el llamado efecto de isla de calor, asociado con las grandes ciudades. Si usted mira un hormiguero a través de una cámara infrarroja, va a notar que hacia el centro se observa completamente rojo y se debe a la intensa actividad de las hormigas, que en su movimiento y al interactuar unas con otras liberan energía en forma de calor, como todos los seres vivos. Eso pasa con los seres humanos y especialmente en las ciudades, donde además de concentrarse la mayoría de la población mndial, también están los autos, las industrias, las cocinas y toda la energía que liberamos constantemente y que queda atrapada en la capa de gases de invernadero que cubre a las ciudades, como una cúpula bajo la que nos cocinamos lentamente. Así pues, mientras más gente, más autos, más ciudades; más probabilidades de que se rompan allí récords de temperatura máxima durante las olas de calor.
Figura 4.- Temperatura en Boston, Massachusetts, 2009 (el rojo intenso es lo más cálido). Note el efecto de isla de calor en la zona más densamente poblada de la ciudad. Fuente: Camilo Pérez Arrau, 2010.
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