Nadie que sea amante de la libertad y la democracia, duda que lo mejor que pudo ocurrir en el mundo a fines del siglo XX, fue la caída del comunismo en Rusia y Europa del Este. Pero los cambios no sólo fueron políticos y socio-económicos, sino que abarcaron a todas las esferas, incluyendo el paisaje natural. Recientemente, la NASA dió a conocer que; después
de compilar un nuevo conjunto de datos por satélite, un equipo de
científicos ha publicado mapas que muestran cómo los bosques de Europa
del Este han cambiado a lo largo de 27 años. El
equipo de investigación, dirigido por Peter Potapov de la Universidad
de Maryland, analizó 52.539 imágenes recogidas por los satélites Landsat
entre 1985 y 2012. En los mapas, los bosques estables (los
que no cambian a lo largo del período de estudio) se muestran color verde claro. Las zonas
en las que aumentó la cobertura forestal, son los tonos más oscuros de
verde, mientras que las pérdidas se muestran en tonos de marrón. Tenga en cuenta que algunas áreas fueron deforestadas y luego
reforestadas, mientras que otras inicialmente ganaron en cubierta
forestal y luego la perdieron.
Figura 1.- Mapa del cambio en la cubierta forestal en la región rusa de Kirov entre 1985 y 2012. Fuente: NASA
La figura 1 muestra cómo bosques jóvenes,
han crecido en los campos agrícolas abandonados en la región rusa de Kirov. Esta
es una de las muchas áreas en las que la tierra que se cultivaba en
granjas colectivas quedó abandonada después del colapso
soviético. En
general, aproximadamente el 34 % de toda la tierra de cultivo
en Rusia, fue abandonada después de 1991. Hasta el momento, sólo
alrededor del 14 % de las tierras agrícolas abandonadas, se
han convertido de nuevo en bosques, sin embargo esto podría representar un significativo sumidero de carbono para
Rusia en el futuro.
Como promedio, en la zona de estudio, la cubierta forestal creció un 4,7 %, pasando de 216 millones de hectáreas en
1985 a 226 millones de hectáreas en 2012. Sin
embargo, las circunstancias variaron significativamente según el país. Mientras
que en Rusia se produjo un descenso del 30 % en la industria maderera poco
después de la caída del comunismo, varios países, incluyendo el bloque oriental Letonia,
Lituania, Estonia, Polonia y Eslovaquia, registraron aumentos rápidos cuando los nuevos mercados se abrieron. Para
el año 2012, en todos los países del antiguo bloque del este, al menos, se
ha duplicado el área de explotación maderera en comparación con el período soviético. En Estonia, la tala se triplicó. En Letonia, el aumento fue de cuatro veces. Pero ya que Rusia es la nación con cerca de tres cuartas partes de todas las tierras
forestales en el este de Europa y ha tenido un aumento de la cubierta
forestal de 4 %, esto ha representado un incremento considerable en la recuperación de los bosques a través del área de estudio.
Figura 2.- Cambios en la cubierta forestal por países, desde 1985 a 2012. Fuente: NASA
Otros factores han jugado un papel importante para la recuperación de los bosques en algunos países. Por
ejemplo, en Bosnia, Croacia y Serbia, grandes extensiones de tierra volvieron a convertirse en
bosques debido a los conflictos armados en la década de 1990. Al mismo tiempo, Hungría tuvo un gran aumento de la cubierta forestal
debido a la conversión generalizada de las tierras de cultivo a
plantaciones de árboles para diversos fines. Aunque el estudio no lo menciona, el aumento de las concentraciones de CO2 y el calentamiento global, han contribuido de manera contrastante a los cambios en la cubierta forestal. Tanto una mayor cantidad de CO2 como temperaturas más altas, han ayudado a crecer arbustos donde antes el suelo estaba congelado casi todo el tiempo y las condiciones bio-climáticas, no favorecían el desarrollo de las plantas. Las figuras 3 y 4 representan un mismo sector de la Siberia rusa en 1966 y 2009 respectivamente. Se observa un incremento de los arbustos gracias al aumento de las temperaturas y la cantidad de CO2 en la atmósfera. Esto pudiera parecer algo bueno a simple vista, pero es sólo un síntoma de la grave enfermedad que padece nuestro planeta. Los arbustos son como los anticuerpos que crea el organismo para defenderse de una infección, pero eso no quiere decir que usted vaya a curarse, ya que la cantidad de virus (en este caso sería el aumento de las concentraciones de CO2 por la quema de combustibles fósiles) aumenta mucho más rápido, que la capacidad del organismo para producir anticuerpos.
Figura 3.- En 1966 un satélite espía capturó esta imagen de un sector de la Siberia rusa. Esta parte del planeta corresponde (correspondía) a la tundra y la cantidad de arbustos estaba limitada por las condiciones bio-climáticas reinantes en aquel momento.
Figura 4.- En 2009 otro satélite tomó esta imagen del mismo sector de la Siberia, que representa la figura 3. Se aprecia un notable incremento de la cantidad de arbustos, como resultado del aumento de las temperaturas y las concentraciones globales de CO2.
En contra del aumento de la superficie boscosa, actúan poderosos factores, no sólo la tala legal e ilegal, para la producción de madera, sino además la minería, el aumento de la urbanización, la sustitución de bosques por tierras de pastoreo o cultivo y con mucha fuerza los incendios forestales, que también se han incrementado como consecuencia del aumento de las temperaturas a nivel global.
Acá les dejo una lista de otros post de GeoMet, con temas relacionados, que lo ayudarán a comprender mejor la dinámica de los cambios en la cubierta forestal a nivel mundial, así como el cambio climático, los incendios forestales y mucho más. Les recomiendo que no dejen de leer estos post y les agradezco si dejan sus comentarios. Un cordial saludo para todos.
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