Recientemente en clases, mis profesores comentaban sobre el incremento de las concentraciones de CO2 en la atmósfera, debidas principalmente a la actividad antrópica del hombre. Decían que ya habíamos superado las 350 partes por millón (ppm) y que el ritmo de crecimiento de dichas concentraciones era de cerca de 2 ppm por año. Sin embargo a veces los seres humanos caen en la trampa de sus propias palabras. Al mismo tiempo que dan por hecho el incremento anual de las concentraciones, hablan de un valor fijo y cuando yo les decía que ya habíamos alcanzado las 400 ppm recién entrando 2015, se negaban a creerme, contradiciendo sus propios postulados. Tan sencillo que resulta consultar los datos del observatorio de Mauna Loa en Hawaii y comprobar los valores de manera mensual!!! Pero bueno solamente tuve que imprimir las gráficas y la fuente, con lo cual creo que quedaron convencidos. He aquí las gráficas que les he mostrado.
Figura 1.- Concentraciones de CO2 en la atmósfera desde 2011 hasta la fecha. En rojo los valores mensuales, en negro la media movil de 7 ciclos estacionales adyacentes. Para más detalles de la manera en que esto se calcula, por favor consulte la página del Observatorio de Mauna Loa.
Pero aunque el gráfico es más que evidente, tenía que mostrarles un valor bien preciso para que se ubicaran mejor en el 400, de ahí que me apoyé en el siguiente.
Figura 2.- Valor mensual de la concentración de CO2 en la atmósfera, medida en el Observatorio de Mauna Loa, correspondiente a febrero de 2015.
Entonces sucedió que alguien me salió con el otro extremo; me dijo ''pero es que ya el año pasado habíamos llegado a las 400 ppm''. Pues tiene razón, ya el año pasado (2014) habíamos alcanzado las 400 ppm, pero como se aprecia en la figura 1, eso ocurrió durante el máximo estacional del invierno en el hemisferio norte y luego disminuyó porque la concentración de CO2 tiene un ciclo estacional que voy a explicar a continuación. Lo que tiene que tener en cuenta todo el mundo es que la línea negra de la figura 1, es la que se usa para todos los efectos prácticos y esa va a llegar a las 400 ppm en este año 2015; pues es como para niños seguir con la vista la tendencia que se comporta de una manera casi perfectamente lineal.
Ahora sí voy con lo del ciclo estacional. Nuestro planeta tiene como todos sabrán de Geografía; más tierra en el hemisferio norte que en el hemisferio sur. También tiene en el norte más vegetación que hace fotosíntesis y usa el CO2 para este proceso. Cuando llega el otoño en el hemisferio norte, los bosques de latitudes medias pierden las hojas y la fotosíntesis disminuye, con los cual la concentración global de CO2 se incrementa. Luego en primavera vuelven a salir las hojas y se incrementa la fotosíntesis, disminuyendo las concentraciones de CO2. Lo mismo pasa en el hemisferio sur, pero en una magnitud mucho menor, por lo cual es el hemisferio norte el que controla el ciclo estacional. Ahora, si no estuviéramos los humanos acá quemando petróleo y carbón y todo lo que podemos para producir energía, el ciclo fuera estable o incluso quizás disminuyera muy levemente como tendencia general el CO2 a largo plazo. Pero estamos acá y al mismo tiempo que los árboles pierden las hojas, la gente enciende sus estufas, las industrias siguen trabajando a todo dar y los autos son cada vez más numerosos. Por eso cada vez que llega la primavera y los árboles vuelven a su tarea de captar CO2, los pobres ya se encuentran en una atmósfera cada vez más atestada de este gas de efecto invernadero. Esto es más evidente en la siguiente gráfica, que tiene los valores de concentración de CO2 medidos en el Observatorio de Mauna Loa, desde que este fue inaugurado.
Figura 3.- Registro completo de las concentraciones de CO2, medidas en el Observatorio de Mauna Loa, desde su inauguración.
Pero por qué el observatorio está en Mauna Loa y no en New York o Londres; pues porque Hawaii está en medio del Océano Pacífico, el aire es mucho más limpio sobre los océanos, primero porque no hay autos, ni gente, ni industrias y segundo porque el océano absorbe buena parte de todos esos gases que arrojamos a la atmósfera, principalmente el CO2. Si pusiéramos el observatorio en New York, las mediciones estarían por los cielos y los detractores del calentamiento global y cambio climático antrópico, dirían que es lógico que las concentraciones fueran tan altas en una ciudad llena de autos y gente. Así que ahí donde está queda perfecto y demuestra que es evidente nuestra culpa en el incremento de las concentraciones de CO2 y con ellas el calentamiento global y todo el desequilibrio climático que tiene muy poco que ver con lo que hace la naturaleza.
Para colmo también tenemos la costumbre de talar árboles, para tierras de cultivo, para obtener madera, para poner vacas a pastar y hasta para divertirse. De ahí que nuestra principal línea de defensa contra el incremento de las concentraciones de CO2, está siendo aniquilada por nosotros mismos.
Figura 4.- La deforestación en el estado de Rondônia en Brasil, a través del contraste de dos imágenes satelitates, tomada una en el 2000 y otra en 2012.
A continuación les presento a nuestros dos principales culpables en el incremento acelerado de la concentración de CO2 en la atmósfera y de todas sus consecuencias; los Estados Unidos y China. El primero fue la oveja negra durante décadas, mientras que China le arrebató el primer puesto ya en el siglo XXI. De cualquier manera entre los dos se llevan la mayor parte de la acción en cuanto a esta problemática. Pero no nos llamemos a engaño; si bien hay que presionar a China y Estados Unidos para que tomen acciones urgentes que frenen sus emisiones de gases de efecto invernadero, también hay que presionar a países como Brasil para que frenen la deforestación que han promovido durante siglos.
Figura 5.- Emisiones totales de CO2 por consumo de energía de China y los Estados Unidos. Note que a partir de 2007, China superó en emisiones totales a los Estados Unidos, aunque no importa demasiado quien obstenta el primer puesto, cuando entre los dos, son los principales responsables del incremento de las concentraciones globales de CO2. Fuente: Energy Information Administration.
En un próximo post voy a estar debatiendo sobre las consecuencias de esta cantidad de CO2 que tenemos actualmente en la atmósfera. Pero mientras los invito a reflexionar, sobre cuáles pueden ser esas consecuencias y más que de las cantidades en sí, el hecho de la velocidad conque las hemos incrementado. Hace un tiempo leí una frase de un gran científico, que es la bofetada física más elegante que he visto, para aquellos que a toda costa niegan nuestra participación en un cambio del clima global. Los que pasaron la secundaria y tomaron clases elementales de física, saben algo de termodinámica y un principio básico es que cuando tienes un sistema y le agregas energía, cambias el equilibrio de ese sistema indiscutiblemente. Ahora la pregunta para los excépticos es: si nadie discute, que el CO2 es un gas de efecto invernadero, si sabemos que es nuestra culpa el incremento de las concentraciones de ese gas en la atmósfera desde la revolución industrial, si sabemos que el efecto invernadero lo que hace es retener la energía que nos llega del Sol; entonces creen ustedes que el sistema Tierra puede tener más energía y no cambiar el clima???? Me gustaría saber sus comentarios, que pueden publicar al final de cada post. Nada más den clic sobre el título y entren a la página específica. En la parte inferior pueden escribir sus opiniones. Gracias por leer.
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