lunes, 30 de marzo de 2015

Corrientes de fango arrasan poblados enteros en el norte de Chile

Más o menos por la misma fecha en que se produjeron grandes deslizamientos de tierra, en varias zonas del Perú del lado del Pacífico, con un saldo de varios muertos, heridos y pérdidas económicas millonarias; también en el desértico norte de Chile, intensas lluvias provocaron torrentes de fango, que arrasaron poblaciones completas, en una de las peores catástrofes no relacionadas con sismos, que a vivido ese país de nuestra América. En un artículo de BBC Mundo, del 30 de marzo del presente, se informa que la cifra de muertos ha ascendido a 17, los desaparecidos a 90 y hay 10 900 damnificados. Las causas de esta terrible tragedia las analizo en detalles a continuación, pero antes, creo que es importante definir algunos términos que pueden resultar en diferentes denominaciones, dependiendo de cada país y cada región. Hay sin embargo cuestiones de dominio global, que no pueden ni deben ser pasadas por alto, so pena de generar confusiones entre la población y aún entre las autoridades y los propios científicos.

Figura 1.- Esquema general de un deslizamiento de tierra típico. Tenga presente que el esquema es una simplificación y será diferente para cada tipo de deslizamiento en particular.

Voy a citar directamente a Highland, L.M., y Bobrowsky, Peter, (2008), dos de los mejores científicos que estudian los deslizamientos de tierra o derrumbes en el mundo, el primero del Servicio Geológico de los Estados Unidos y el segundo del Servicio Geológico de Canadá. Estos autores en su Manual de Derrumbes, explican lo siguiente:

''Los geólogos, ingenieros y otros profesionales a menudo se basan en definiciones particulares y levemente diferentes de los deslizamientos de tierra o derrumbes. Esta diversidad en las definiciones refleja la naturaleza compleja de las muchas disciplinas relacionadas con el estudio de los deslizamientos. Para nuestros propósitos, deslizamiento de tierras es un término general utilizado para describir el movimiento descendente de suelo, rocas y materiales orgánicos bajo el efecto de la gravedad, y también la forma del terreno que resulta de ese movimiento.

Diferentes clasificaciones de los deslizamientos están asociadas con la mecánica específica de fallas de las pendientes y las propiedades y características de los tipos de fallas.  Hay varias otras frases y términos que se usan de manera intercambiable con el término “deslizamiento”, incluidos derrumbes, movimientos de masas, fallas de la pendiente, y así sucesivamente.

Un derrumbe es un movimiento descendente de roca o suelo, o ambos, que ocurre en la superficie de ruptura, curva (deslizamientos de rotación) o plana (deslizamiento de traslación), en el que gran parte del material se mueve a menudo como una masa cohesionada o semi-cohesionada con poca deformación interna. Cabe señalar que, en algunos casos, en los deslizamientos de tierra también pueden intervenir otros tipos de movimiento, ya sea en el inicio de la falla o después, si las propiedades cambian a medida que el material desplazado se mueve hacia abajo.'' (Fin de la cita)

Todo esto lo aclaro porque recibí (y me alegra mucho), un comentario de una persona que me rectifica que en Chosica, lo que ocurrió no fue un deslizamiento de tierra, sino un aluvión. Pues espero que esa persona y todo el que tenga alguna duda, se comunique con Highland, L.M., y Bobrowsky, Peter y les cuente de su inconformidad con el término. Por mi parte aclaro que en Cuba también se les llama deslizamientos de tierra como término general, con sus diferentes variedades.

Ahora sí, entro ya directamente en las causas de lo sucedido en el norte de Chile y noten que les he llamado, corrientes de fango y en ese sentido cito al Dr. Ricardo Seco, geomorfólogo con estudios en Europa y profesor de la Facultad de Geografía de la Universidad de La Habana.

''Corrientes de fango. Son movimientos rápidos, perceptibles visualmente, con un gran contenido de agua. Consisten en una masa fangosa que se desliza linealmente siguiendo formas erosivas lineales que existen en la ladera (cañadas, valles). Alcanzan velocidades entre 2-90 km/h y longitudes de algunos metros hasta decenas de kilómetros. Aunque están constituidos fundamentalmente por fango, pueden incluir bloque de varias toneladas, que se depositan a cierta distancia del pie de las alturas de donde provienen.
Las condiciones más favorables para la ocurrencia de las corrientes de fango son la presencia de material no consolidado en la superficie, que al humedecerse se deslice; pendientes fuertes; aporte de agua abundante, pero intermitente; escasa vegetación. Estas condiciones prevalecen en regiones montañosas de clima árido, donde son más frecuentes estos procesos, aunque también se reportan en regiones húmedas que presentan material arcilloso no consolidado y lluvias en forma de chubascos.''

Veamos ahora la ubicación de una de las poblaciones más afectadas por este tipo de deslizamientos en el norte de Chile, la ciudad Diego de Almagro, en pleno desierto.

Figura 2.- Imagen satelital de Google Earth, que muestra la ubicación general de la ciudad Diego de Almagro en el norte de Chile. Note que el poblado está enclavado en el valle casi siempre seco, de una estrecha cuenca que drena al Pacífico.

Figura 3.- Imagen satelital de Google Earth en un acercamiento a la pequeña ciudad Diego de Almagro. Observe que más de la mitad del poblado, está construido sobre el lecho casi siempre seco de una corriente aluvial.

Como se observa la población de Diego de Almagro, al igual que en Chosica (vea mi post del 28 de marzo), se asentó sobre la zona de riesgo, donde en general están todos los factores para desencadenar una corriente de fango o escombros, solamente faltaría la lluvia, porque es un desierto y uno de los más secos del mundo. Estadísticamente la mayoría de las probabilidades estaban a su favor, pues el elemento lluvia casi nunca está y menos aún con una intensidad suficiente para desencadenar este tipo de procesos. Según el Servicio Meteorológico de Chile, Antofagasta recibió 24.2 mm de lluvia la última semana de marzo y tiene una media anual de 1.7 mm. Eso significa que en cuestión de pocas horas llovió lo que cae en cerca de 14 años. Por eso cuando se trata de preservar la vida y la propiedad, no es bueno arriesgarse con las estadísticas; el poblado está mal ubicado y los motivos pueden ser de diversa índole, pero analicemos ahora la situación meteorológica, que dió lugar a las inundaciones y deslizamientos.

Figura 4.- Informe de precipitaciones del Servicio Meteorológico de Chile, del 29 de marzo. Note el acumulado hasta la fecha de Antofagasta, que se produjo días antes. Observe que la media anual es de solo 1.7 mm.

El día 24 de marzo un centro de bajas presiones en los niveles altos de la tropósfera, comenzó a profundizarse en las inmediaciones de Atacama. Esta baja con su rotación a favor de las agujas del reloj (hemisferio sur), comenzó a acarrear aire húmedo del Pacífico ecuatorial, haciéndolo ascender por las pendientes abruptas de los Andes chilenos, de manera similar a como ocurrió en el Perú lo días 22 y 23. Solo que esta vez ocurrió en medio del desierto de Chile, donde es un evento mucho más difícil de ver que en el Perú. Las lluvias en el desierto chileno se extendieron desde el día 24 hasta el día 26, con variaciones en su intensidad y espaciamiento.

Figura 5.- Imagen de vapor de agua del 25 de marzo. Observe en color blanco intenso, los conglomerados convectivos que se desarrolladon en la vertiente pacífica de los Andes chilenos. La ubicación aproximada de Diego de Almagro, está señalada con un círculo rojo.

Figura 6.- Imagen de vapor de agua del 25 de marzo. Esta imagen corresponde a las 18 UTC, es decir horas más tarde que la anterior y es una panorámica más general, donde se puede observar claramente la presencia de la baja de niveles altos y toda la actividad convectiva asociada, en la cordillera de los Andes.

Figura 7.- La estación automática de Taltal, al noroeste de Diego de Almagro, recibió algo más de 25 mm de lluvia hasta el día 26.

Un análisis de la precipitación acumulada en una semana, estimada por satélite, se muestra en la siguiente imagen y da una visión más sinóptica de lo ocurrido. Observe que en los alrededores de Diego de Almagro, los mayores acumulados registrados están en el orden de los 20 a 25 mm, lo cual coincide perfectamente con los registros de las estaciones de superficie cercanas a la ciudad.

Figura 8.- Precipitación acumulada en una semana hasta el 30 de marzo, estimada por satélite, para la parte de sudamérica donde se localizan las regiones de Chile, afectadas por las inundaciones y deslizamientos de tierra recientes.

Figura 9.- Residentes de Diego de Almagro observan impotentes, como la corriente de fango se lleva consigo gran parte del pueblo.

Figura 10.- Una panorámica del desastre de Diego de Almagro. Note cómo las casas en el centro de la imagen, han sido parcialmente sepultadas por la corriente de fango.

Figura 11.- La evidencia de lo ocurrido en Diego de Almagro se aprecia en esta comparación de imágenes de resolución moderada (250 m), del día 27-01-15 y el 28-03-15. Observe la pluma de sedimentos que se adentra en el mar, procedente de la corriente de fango que afectó al poblado, indicado con un círculo amarillo.

Por último quiero mencionar que aunque he centrado el análisis de este post en lo ocurrido en Diego de Almagro, las lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra, afectaron en general grandes extensiones del norte de Chile, incluyendo la regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Esto se puede apreciar analizando la figura 6 en detalle. Regresaré con otro post lo más pronto que me sea posible. Hasta entonces.

Referencias:


Highland, L.M., y Bobrowsky, Peter, 2008, Manual de derrumbes. Guía pare entender todo sobre los derrumbes: Reston, Virginia, Circular 1325 del Sistema Geológico de los EUA, 129 p.

Seco, R., 2004, Geomorfología. Editorial Félix Varela, La Habana, Cuba, 99 p.

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