Después de recorrer miles de kilómetros en el Pacífico, finalmente el tifón Chan-hom está tocando tierra en China, justo en el momento en que escribo este post. Aunque algunos están llamando a Chan-hom como un supertifón, no está claro si en realidad el tifón alcanzó la categoría 5 y probablemente nunca lo sabremos, ya que no hay vuelos de aviones cazahuracanes en el Pacífico y la intensidad de los ciclones tropicales se estima mediante técnicas de satélite, datos de boyas, radares y estaciones de superficie. Cuando un tifón está en medio del océano y no hay una boya cerca o una pequeña isla con alguna estación remota, la única manera de estimar la intensidad de un tifón, es por satélite. El otro problema es la manera en que se promedia el viento máximo sostenido por las diferentes agencias meteorológicas. La definición de viento máximo, recomendada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y utilizada por la mayoría de los servicios meteorológicos y de la aviación, es la velocidad del viento promediada en 10 minutos. Pero en el Atlántico y el Pacífico nororiental, se promedia el viento máximo en 1 minuto y en otras agencias meteorológicas se considera un promedio de 3 minutos. Esto es importante porque en general, los vientos promediados en 1 minuto, son mayores que aquellos promediados en 10 minutos. Y así, todo un gran enrredo, que muestra cómo mientras la naturaleza funciona bajo las mismas leyes en todas partes, los hombres se empeñan en marcar diferencias artificiales, basadas en sus propios intereses.
Figura 1.- Imagen visible del tifón Chan-hom, de 0.5 km de resolución, tomada por el satélite Himawari-8, el 10 de julio a las 04:59 UTC. Si en algún momento Chan-hom fue un supertifón, esta imagen probablemente representa ese momento, porque sin lugar a dudas se encontraba en el pico de su intensidad.
Figura 2.- Esta gráfica es un resumen de las diferentes estimaciones de la velocidad de los vientos máximos de Chan-hom, mediante técnicas de satélite. En general SATCON (Consenso de Satélite), engloba al conjunto de algoritmos objetivos independientes y como se observa en la gráfica, genera un intervalo de confianza donde con mayor probabilidad se encuentra el valor real de la velocidad del viento. Estos datos muestran que Chan-hom sí pudo haber sido un supertifón en el pico de su intensidad, si se consideran algunas de las estimaciones individuales y el error del valor medio. Note que estos vientos se consideran como el promedio en un minuto. Fuente: CIMSS
Pero al margen de la velocidad de los vientos, lo que caracteriza a Chan-hom es su enorme tamaño. Bajo este punto de vista se puede hablar de un megatifón que se refiere al tamaño y es diferente a un supertifón, que se refiere a la intensidad. Y el tamaño, sí que es importante. La gente suele creer que el centro del ciclón tropical es lo más peligroso y en realidad en los huracanes intensos (vientos máximos sostenidos iguales o superiores a 100 kt, promediados en un minuto), la pared del ojo (y no el centro geométrico donde de hecho hay calma), sí suele ser lo más importante, porque reúne todos los elementos peligrosos de un ciclón. Pero en los ciclones más débiles, la lluvia suele ser el elemento más peligroso y muchas veces las lluvias más fuertes están en las bandas externas del ciclón. Y cuando un ciclón es intenso y además es grande, entonces hay un problema mayor, porque el área de vientos huracanados también crece y pone en movimiento una gran masa del océano, generando una marejada que por lo general es la responsable de la mayoría de los daños que provoca el ciclón.
Figura 3.- Esta imagen muestra cómo Chan-hom comenzó un ciclo de reemplazo de la pared del ojo a medida que se acercaba a China. El proceso resultó ser muy largo y causó un debilitamiento del tifón, pero justo al tocar tierra, Chan-hom está consolidando la nueva pared del ojo y será capaz de mantener su fuerza durante algunas horas más.
Cuando se acercaba a China, Chan-hom comezó a reemplazar la pared del ojo. Esto es un proceso común en los ciclones tropicales intensos y es una manera de mantener equilibrado el sistema. Se crea una gran pared de ojo exterior, a partir de las bandas espirales, y la pared interna, se queda aislada de su fuente de energía. Al aumentar el radio de giro, la velocidad de los vientos del tifón disminuye un poco, pero el área de vientos huracanados a partir de la pared externa se incrementa. Luego, la pared interna colapsa y se disipa, mientras la nueva pared se contrae y el ciclón vuelve a recuperar su fuerza. A veces este proceso ocurre cuando el ciclón va a tocar tierra y entonces ya no puede volver a recuperarse o lo hace cuando está recurvando y la cizalladura del viento aumenta, impidiéndole reorganizarse. En el caso de Chan-hom, cuando empezó el ciclo de reemplazo, se estaba acercando a tierra y estaba recurvando, pero gracias a su gigante tamaño y a que solo está tangenteando la costa, el tifón se las arregló para terminar su ciclo de reemplazo. A partir de ahora, ya Chan-hom no podrá intensificarse, pero será capaz de mantener su fuerza por unas horas más y con su gran tamaño, seguro causará pérdidas multimillonarias a China.
Figura 4.- Las olas generadas por los vientos del tifón Chan-hom, se abaten contra Wenling en la oriental provincia China de Zhejiang, el 10 de julio de 2015.
Los efectos de Chan-hom llegaron mucho antes de que el centro del tifón tocara tierra. Olas de mar de leva, combinadas con olas de viento se han abatido contra la costa de China, causando enormes estragos e inundaciones costeras. Con el paso de las horas, llegarán las noticias de los efectos del viento y la surgencia de Chan-hom y estoy seguro de que no serán buenas noticias.
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