El
30 de abril de 2014, los residentes en la capital cubana y en particular en los
municipios costeros, fueron testigos de un nuevo récord de temperatura máxima,
para el mes de abril en esta ciudad. El termómetro marcó 36 ºC a las 3:30 pm
hora local (19:30 UTC). La estación automática instalada en la loma de
Casablanca, donde se encuentra el Instituto de Meteorología, registró segundo a
segundo el acontecimiento, aunque con una diferencia de 2 décimas a la baja,
con respecto a los instrumentos de la estación tradicional, que son los que se
consideran para los registros oficiales.
Figura
1.- Curva de la temperatura, registrada por la estación automática de
Casablanca el 30-04-14.
Las
condiciones sinópticas y de mesoescala, favorecieron la ocurrencia de este nuevo
récord de temperatura para Casablanca. En el mapa sinóptico de superficie, se
observa la influencia de una masa de aire marítima tropical, con vientos del
Este al Sudeste sobre la región occidental de Cuba. Un frente casi
estacionario, se ubicaba sobre el centro del Golfo de México y ha estado allí
por más de 24 horas, produciendo lluvias torrenciales en el noroeste de la
Florida, con las consiguientes inundaciones súbitas.
Figura
2.- Carta sinóptica de superficie del 30-04-14 a las 18:00 UTC (2:00 pm hora
local).
A
nivel de mesoescala se distingue un flujo del Sursudeste sobre La Habana. Este
viento local transportó el calor del interior de la ciudad hacia los municipios
costeros, como Centro Habana, Habana Vieja y Regla, donde se encuentra
Casablanca. Un hecho que confirma esto es que la estación de Santiago de las
Vegas, ubicada en el municipio habanero del mismo nombre, al sur de la ciudad,
reportó solo poco más de 32 ºC.
Figura
3.- Representación de las observaciones de superficie de Cuba y mares adyacentes,
a escala ampliada correspondiente al 30-04-14 a las 18:00 UTC.
Es
conocido además que en las grandes ciudades, se manifiesta el fenómeno de la
isla de calor. La urbanización, con grandes edificios de concreto, carreteras
asfaltadas, vehículos, cocinas y todo tipo de actividades que generan calor,
propician un ambiente donde la temperatura es mayor que en el entorno
circundante, alterando los valores de humedad, así como la dirección y
velocidad del viento a escala local. Esto seguramente contribuyó a elevar la
temperatura, hasta que justo después del máximo, se produjo un brusco descenso
por la llegada de la brisa del Nordeste.
Figura
4.- Imagen satelital de La Habana. Nótese la ubicación de la estación de
Casablanca y la intensa urbanización de los municipios costeros de la ciudad,
que pudo haber contribuido al efecto de la isla de calor.
La
curva de la humedad también representa bien el suceso, pero en proporción
inversa. Como se observa en el gráfico de la figura 4, cerca de las 7 de la
mañana (las 6 en el gráfico, ya que la estación no cambia la hora con el
horario de verano), al tiempo en que ocurre la temperatura mínima, la humedad
relativa se hace máxima, ya que el aire es capaz de asimilar menos vapor de
agua cuando baja la temperatura. Luego a medida que el Sol calienta, la humedad
baja hasta hacerse mínima con el máximo de la temperatura. Al irrumpir la
brisa, con un aire más fresco, se produjo un súbito incremento del 20 % y luego
continuó su ritmo normal de ascenso durante la noche.
Figura
5.- Curva de la humedad relativa, registrada por la estación automática de
Casablanca el 30-04-14.
Para
liberarse de los efectos de tan intenso calor, tome abundante líquido, busque
refugio en un parque a la sombra de los árboles y pase una agradable noche en
el malecón habanero, con una cerveza fría y a la melodía de una guitarra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario