domingo, 7 de octubre de 2012

Los pronósticos que se quedaron cortos


Han pasado poco más de dos meses desde mi última entrada y muchas cosas han cambiado desde entonces, en el panorama tropical del Atlántico. Después de un explosivo comienzo con dos tormentas nombradas en el mes de mayo y dos más en junio, cuando se alcanzó el récord de la fecha más temprana para la llegada de la cuarta tormenta con nombre; en julio la temporada ciclónica en el Atlántico se vio frenada en seco literalmente, debido en gran medida a la persistencia de una gran masa de aire cargada de polvo del Sahara que invadió el océano. En agosto la actividad ciclónica dio un golpe de timón y se disparó igualando el récord de 8 tormentas con nombre para un mes, lo que elevó la cifra total hasta 12, incluyendo seis huracanes. Ese frenético ritmo se ralentizó en septiembre, justo cuando debería producirse el pico de la actividad ciclónica, sin embargo las dos tormentas que se formaron, dejaron bastante de qué hablar cuando Michael se convirtió en el primer huracán de gran intensidad en la temporada y Nadine en uno de los ciclones tropicales más longevos de la historia con 21.75 días, dando vueltas por el océano abierto pellizcando las Azores. Finalmente los primeros días de octubre vieron pasar volando la tormenta tropical Oscar, que tan pronto se formó fue capturada por la misma baja extratropical que dio al traste con la larga vida de Nadine.

Figura1.- Huracán Nadine, uno de los más longevos ciclones tropicales de la historia, en el pico de su intensidad el 30 de septiembre de 2012.

Por lo tanto cuando faltan casi dos meses para que finalice la temporada ciclónica de 2012 en el Atlántico, ya tenemos un total de 15 tormentas con nombre y 8 huracanes, lo cual es una cifra superior a la media de los pronósticos emitidos por la mayor parte de los centros internacionales, de 12 tormentas y 6 huracanes y significativamente mayor que el pronóstico de Cuba que apostaba por un total de 10 tormentas nombradas. Aún la cifra se mantiene en el rango que propuse en mi entrada del 4 de junio de 13 a 15 tormentas, sin embargo con las condiciones actuales, me inclino a pensar que también seré víctima de una testaruda temporada ciclónica.  
Figura 2.- Evolución de las anomalías de la temperatura superficial del mar en el Pacífico ecuatorial, región Niño 3.4. Fuente: Wunderground

La causa de tanto pesar, es posible que se encuentre en el juego de las escondidas que mantiene el evento El Niño en el Pacífico ecuatorial. Cuando la mayor parte de los modelos dinámicos sugerían que se desarrollaría entre agosto y septiembre, El Niño solo asomó la cabeza y las aguas del Pacífico se calentaron, hasta 0.8 ºC por encima de la media en agosto para caer nuevamente en septiembre y comenzar octubre con cerca de 0.2 ºC lo cual está de lleno en la neutralidad. El promedio de julio, agosto y septiembre está alrededor de 0.5 ºC, que es justo el límite entre las condiciones del Niño y las condiciones neutras. Por consiguiente podemos esperar que la temporada ciclónica de 2012 siga haciendo de las suyas y se lleve por delante los más eufóricos pronósticos.

Feliz jornada a todos

No hay comentarios:

Publicar un comentario