jueves, 18 de abril de 2013

El halo solar del cielo habanero

El pasado viernes 12 de abril los capitalinos fueron sorprendidos por un bello y deslumbrante halo solar. Se trata de un fenómeno óptico, producido por la refracción de la luz en los finos cristales de hielo, presentes en las nubes de tipo cirro, por lo general cirrostratos. El tipo más común es el generado por procesos de refracción en cristales de hielo hexagonales. En este caso el diámetro del círculo que forma el halo es tal, que si uno apunta con un brazo en la dirección del Sol (o de la Luna) y con el otro en la dirección de cualquier punto del halo, el ángulo entre los brazos es de 22°. Como los cristales de hielo hexagonales, conforman una sección de un prisma de 60º, separan los colores de la luz blanca. Al incidir un rayo de luz sobre el cristal, se desvía de su trayectoria inicial, en un ángulo de 22 º. Dentro del halo, el cielo parece ser más oscuro que fuera de él. 

Figura 1.- Halo solar visto sobre el cielo habanero el viernes 12 de abril en horas de la tarde. Fuente: CUBADEBATE.

El halo también se puede formar por efecto de la luz de la Luna y en ese caso resulta más cómoda su observación. Además, existe el llamado halo 22 º y halo 46 º. Lo que determina si se forma un halo de 22 º o uno de 46 º es el camino de la luz cuando pasa a través de los cristales de hielo hexagonales. Un halo de 22 º se forma cuando el rayo de luz entra por un lado del cristal de hielo y sale por otro lado, mientras que si sale por la parte inferior del cristal, se forma un halo de 46 º. Este último es más amplio y más débil que el de 22 º. Muchas veces un halo de 46 º contiene a otro de 22 º en su interior. 

Figura 2.- Halo lunar de 46 º que contiene a otro de 22 º en la Sierra de Guadarrama cercana a Madrid, España. Fuente: Observatorio

Aunque muchas personas de avanzada edad afirmaban no haber visto nunca semejante fenómeno, ello solo denota que pocas veces se han detenido a observar el cielo, pues este joven autor ha podido ver en más de tres ocasiones un halo, tanto por efecto del Sol como de la Luna. Y por supuesto que mucha gente también está rodeada de un "halo" de virtudes mucho más cuestionable que aquel que acompaña a los astros del cielo.

Hasta una próxima entrada. Mis mejores deseos. 

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