Mucha gente piensa, incluídos los propios cubanos, que los huracanes son la primera causa de muerte por fenómenos naturales en Cuba. Otros, con más conocimiento, entienden que los rayos matan cada año en mi país, mucha más gente que cualquier huracán desde 1964. Esto de por si resulta algo preocupante, pues se trata de un país donde las tormentas eléctricas son frecuentes, sobre todo en verano y en el que todavía no hay la prevención suficiente para evitar que en promedio, desde 1987 a 2012, unas 60 personas pierdan la vida cada año, por el impacto de rayos. De ahí que meteorólogos, médicos y otros científicos afirmaran durante mucho tiempo, que los rayos son la primera causa de muerte por fenómenos naturales en Cuba. Pero lamentablemente han estado equivocados. El hecho de que algo no se estudie, no significa que no existe. Durante todo el año cientos de miles de personas colman las playas cubanas; en verano sobre todo los cubanos, en invierno los extranjeros que van en busca del Sol tropical que no resplandece en su país. Y ahí en el agua, un peligro mortal los acecha y no son los tiburones; son las corrientes de resaca.
Las
corrientes de resaca son chorros de agua estrechos e intensos, que
fluyen hacia el mar desde cerca de la línea de costa.
Son conocidas por ser un peligro significativo para
los bañistas, ya que son la causa de
la mayoría de los rescates y muertes en el entorno
de la playa.
Según la USLA
(United States Lifesaving Association), solo en los Estados Unidos, más del 80
% de todos los rescates en la zona de surf, se deben a las corrientes de resaca
y estas causan la muerte de unas 100 personas al año. Esto es más que la cantidad de muertos que provocan los tornados y huracanes en promedio cada año juntos.
Una
corriente de resaca se compone de las llamadas corrientes de alimentación
(feeder currents), que son parte de la corriente litoral (longshore current),
el cuello (neck); parte estrecha y alargada del cuerpo de la corriente y la
cabeza (head), donde la corriente se dispersa más allá de la zona de rompientes.
Figura 1.- Estructura de una corriente de resaca típica. Fuente: NOAA
La
velocidad del flujo en las corrientes de resaca ha sido medida entre 1 y 2 m/s,
pero se estima que las mayores corrientes pueden alcanzar velocidades
superiores, en las playas con las características adecuada.
Más allá
de la zona de rompientes, hacia el mar abierto, las corrientes de resaca pueden
extenderse a un máximo de 2.5 veces el ancho de la zona de surf. Debido a su
naturaleza, el espaciamiento entre las corrientes de resaca, se observa por lo
general a menos de 500 m y varía en función de la pendiente de la playa, la
orientación de la línea de costa, la altura y el período de las olas.
Los diferentes tipos de corrientes de resaca,
tienen características visuales que permiten identificarlas. De manera general
se pueden reconocer por una estela de arena, algas o basura, que se dirige
hacia el mar, en un ángulo oblicuo o normal a la línea de costa. Desde la
orilla de la playa, es bastante difícil reconocer una corriente de resaca,
cuando no se observa arena u otros materiales, en movimiento hacia el mar. Sin
embargo es posible identificar una zona donde las olas rompen mucho más cerca
de la orilla, que en los alrededores. El mejor lugar para observar una
corriente de resaca es desde lo alto de una duna o un acantilado.
Las corrientes de resaca son más rápidas que lo que una
persona promedio puede nadar (0.4 m/s), incluso en condiciones relativamente
suaves. Los nadadores olímpicos de 50 metros estilo libre, desarrollan
velocidades máximas de alrededor de 2 m/s en condiciones ideales, con una corta
distancia y años de entrenamiento. Esto significa que la resaca puede arrastrar
hacia el mar abierto, incluso al más experto nadador.
Figura 2.- Una treintena de personas quedaron atrapadas en una corriente de
resaca, en la playa Haeundae, Korea del Sur. Fue necesario rescatarlas
utilizando lanchas y otros medios técnicos.
En un artículo del periódico Granma de mayo de 2014, se informa que el número de víctimas mortales por corrientes de resaca en Cuba, se encuentra entre 65
y 80 cada año. A manera de comparación, los rayos matan como promedio en el
mismo período, unas 60 personas al año y eran considerados hasta entonces, como
la primera causa de muerte por fenómenos naturales en Cuba.
La falta de estudios científicos en la mayoría de los países subdesarrollados, hace que no se tengan informes detallados y en muchos casos ni siquiera existen, del número de rescates y muertes ocasionados por corrientes de resaca, pero ellas están ahí y cada año sorprenden a bañistas desprevenidos acarreándoles la muerte o cuando menos un buen susto. La mayoría de los aficionados a la Meteorología creen que la muerte les podría llegar del cielo, pero deberían tener más cuidado cada vez que se metan a una playa; podrían aprender de mala manera, que el peligro también está en el agua.
excelente articulo, felicitaciones Alejandro!!!!! adelante con tu proyecto
ResponderEliminarun abrazo
Por un momento recorde al profe Seco, sin animos de ofender claro, fue quizas el tema y la manera en que fue abordado lo que me hizo pensar en el....Buen articulo. Instructivo e Interesante, pero no concreta las causas que producen este fenomeno y me interesaria saberlas....si fueras tan amable.
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