El pasado 1 de junio comenzó oficialmente la temporada
ciclónica 2012 en el área del Atlántico Norte, el Mar Caribe y el Golfo de
México. Sin embargo se han formado ya en el mes de mayo las tormentas
tropicales Alberto y Beryl. Cada año se emiten pronósticos de la actividad
ciclónica en las diferentes cuencas por prestigiosas universidades, centros de
investigación y empresas privadas. Estos pronósticos dan una idea de qué tan
activa estará la temporada ciclónica, en términos del número de organismos
fundamentalmente. La idea de un número redondo sería absurda pues si no es
posible conocer cuántos ciclones tropicales se formarán en un determinado mes,
tanto más difícil es saber cuántos habrá en una temporada completa. Por lo
tanto el pronóstico estacional consiste en un rango, que se compara con el
promedio de ciclones tropicales de una temporada considerada “normal”. Pero la
actividad ciclónica varía mucho de forma natural; existen períodos de mucha
actividad y otros en que es menor. Por eso el número que se considera “normal”
depende del período que se tome; por ejemplo, el promedio de 1981-2010 es de 12
tormentas con nombre, 6 huracanes y 3 huracanes intensos, mientras que si
tomamos el período 1995-2011 el promedio es de 15 tormentas nombradas, 8
huracanes y 4 huracanes de gran intensidad. Esto último según un artículo del
Dr Jeff Masters publicado el pasado día 1.
En el pronóstico estacional se consideran un conjunto de
factores que varían en dependencia de la entidad emisora. Existen dos de ellos
que no pueden dejar de mencionarse:
- El evento ENOS “El Niño Oscilación del Sur” y sus diferentes fases; La Niña, El Niño y las condiciones neutras.
- La temperatura superficial del mar en la Región Principal de Desarrollo del Atlántico, que comprende desde los 10º a los 20º de latitud Norte desde la costa de África a Centroamérica.
En la actualidad se encuentran condiciones neutras en el
Pacífico y las temperaturas en la Región Principal de Desarrollo del Atlántico, eran
aproximadamente 0,35 ° C por encima del promedio en mayo, según la Organización de Vigilancia
de los Arrecifes de Coral de la NOAA.
Algunos modelos pronostican que un evento “El Niño” débil
podría desarrollarse entre Agosto y Septiembre en el pico de la temporada
ciclónica, pero existe una gran incertidumbre en este sentido y como expliqué
en mi entrada del 19 de mayo, aún cuando efectivamente se desarrollara un
“Niño” su influencia sería mínima sobre la actividad ciclónica en el Atlántico,
más aún considerando que sería un evento débil.
Figura 1.- Pronóstico del "Niño" hasta principios de 2013.
Repasemos ahora los diferentes pronósticos emitidos en
junio. La Universidad
Estatal de Colorado (CSU), pronostica una temporada ciclónica
ligeramente superior a la media del período 1981-2010, con 13 tormentas con
nombre, 5 huracanes y 2 huracanes intensos. En diciembre de 2011 CSU también
pronosticó una temporada activa con 12-15 tormentas nombradas, 7-9 huracanes y
3-4 huracanes de gran intensidad. Sin embargo en abril rebajó drásticamente sus
predicciones hasta 10 tormentas nombradas, 4 huracanes y 2 huracanes intensos.
El pronóstico de la empresa privada británica Tropical Storm
Risk, Inc. (TSR) es de 12,7 tormentas tropicales, 5.7 huracanes y 2.7 huracanes
intensos, lo que está cerca de la media pero es ligeramente superior. En
diciembre de 2011, TSR tenía un pronóstico más alto con 14,1 tormentas
tropicales, 6.7 huracanes y 3.3 huracanes intensos.
La Universidad Estatal de Florida (FSU) pronostica 10-16
tormentas con nombre y 5 a
9 huracanes. El punto medio es de 13 tormentas nombradas y 7 huracanes. La
FSU ha sido la mejor en los últimos tres años, para predecir
el número de tormentas y huracanes del Atlántico:
2009 predicción: 8 tormentas con nombre, 4 huracanes. Real:
9 tormentas con nombre, 3 huracanes.
2010 predicción: 17 tormentas con nombre, 10 huracanes. Real:
19 tormentas con nombre, 12 huracanes.
2011 predicción: 17 tormentas con nombre, 9 huracanes. Real:
19 tormentas nombradas, 7 huracanes.
Nótese que en los tres casos el número de tormentas
nombradas fue ligeramente mayor al previsto, no así los huracanes.
La Universidad Estatal de Pensilvania predice una
temporada de huracanes cerca del promedio: 11,2 tormentas con nombre.
La Oficina Meteorológica del Reino Unido predice una
temporada de huracanes levemente por debajo del promedio: 10 tormentas con
nombre.
La
NOAA
pronostica una temporada de huracanes promedio: 12 tormentas con nombre, 6
huracanes y 2 huracanes de gran intensidad.
Si sacamos el promedio de estos números tendríamos 12
tormentas nombradas, 6 huracanes y dos huracanes intensos.
Debo hacer mención aparte al pronóstico de Cuba que es de 10
tormentas nombradas y 5 huracanes, según una entrevista realizada por EFE a la doctora
Maritza Ballester. Personalmente no estoy de acuerdo con ese pronóstico y me
inclino, como comentaba en mi entrada del 19 de mayo, por un rango entre 13 y
15 tormentas nombradas, de ellas 6 huracanes. He realizado un pequeño ajuste a
mi rango anterior de 12-15 considerando que ya hemos visto aparecer dos
organismos antes de la fecha de inicio oficial de la temporada. Si el número de
12 que es el promedio de todas las predicciones se cumple, debemos sumarle las
dos tormentas de mayo con lo que se alcanza la cifra de 14, que es exactamente
el número que está en el medio de mi rango de 13-15. Esperemos que la
naturaleza se muestre fiel al pronóstico.
Tendré una próxima entrada el miércoles o el jueves próximo.
Feliz jornada a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario