Waikari es un pequeño asentamiento en North Canterbury, Nueva Zelanda. A juzgar por las imágenes de satélite, sus habitantes se dedican principalmente a labores agrícolas y al turismo. A unos 3 km al Oeste del poblado también hay una mina de cal, de la que Murray George Taylor, de 56 años, era su director, hasta que el lunes 8 de junio de 2015, entre las 10 y las 11 am (hora local), fue sepultado por un derrumbe que arrojó cerca de 1000 toneladas métricas de roca sobre su excavadora.

Un estudio geotécnico del sitio se completó el martes por la mañana y un equipo de servicio pesado incluyendo excavadoras, bulldozers y grúas fue enviado al lugar.
Figura 2.- Murray
Taylor, director de la mina de cal Heathstock Haulage, a la derecha, en una foto con su esposa Jill Taylor.
El inspector Corrie Parnell informó que 750 toneladas métricas de roca caliza y
escombros habían sido retirados de la zona en que fue enterrada la
excavadora de Taylor y habían llegado a la parte superior de la cabina
de la excavadora. Parnell estaba esperanzado de devolver pronto el cuerpo de Taylor a su familia.
Las causas del derrumbe aún no se han determinado, pero me inclino a pensar en la inestabilidad de las paredes de la cantera, por la abrupta pendiente y la litología del material.
Figura 3.- Equipo de rescate en las labores de remoción de escombros y búsqueda del cuerpo de Murray Taylor.
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