Cada vez que ocurren eventos extremos de la naturaleza, tales como huracanes, tornados, inundaciones, terremotos y volcanes, se genera una cadena de eventos paralelos, asociados con la interpretación humana de estos procesos naturales o en algunos casos, como las inundaciones o deslizamientos de tierra, también provocados por la actividad humana. Estas interpretaciones desde catastrofistas hasta negacionistas, pasando por sensacionalistas, hasta ridículas y finalmente algunas realistas; se deben a la propia diversidad del conocimiento del ser humano, ya que existen personas analfabetas, que no tienen la menor idea del funcionamiento de estos procesos, personas con conocimientos intermedios, que dominan algunos aspectos técnicos, como piezas sueltas de un rompecabezas y finalmente los científicos, expertos en los temas mencionados, que tienen el rompecabezas casi armado, conocen las partes que le faltan, aún cuando todavía no las encuentran y entienden las que ya están o por lo menos mucho mejor que los demás. También hay personas malintencionadas, que con o sin conocimiento, se dedican a divulgar falsas noticias para generar alarma, pánico y sobre todo CONFUSIÓN. He comenzado este post con semejante comentario, porque al igual que con las inundaciones en Uruguay y Argentina, la erupción ayer del volcán Cotopaxi en Ecuador, ha sido objeto de una manipulación mediática descomunal.
Figura 1.- Modelo Digital de Elevación (MDE) del volcán Cotopaxi, en Ecuador. Por favor tenga en cuenta que un MDE es una representación aparentemente tridimensional del relieve y los colores sólo significan las diferentes alturas sobre el nivel del mar. Fuente: imagen disponible en Wikipedia.
Según la página oficial del Instituto Geofísico del Ecuador, el volcán Cotopaxi se localiza en las coordenadas 0,683º S y 78,436º W. Tenga en cuenta que estas coordenadas están dadas en grados y décimas de grados y no en grados, minutos y segundos. Con una simple regla de 3 usted puede transformar de unas a otras si así lo desea. El volcán tiene una altura de 5897 msnm y es del tipo estratovolcán. Para decirlo de una manera más sencilla, el cono está formado por la superposición de capas de ceniza y lava. La parte superior del cono está cubierta por un glaciar.
Figura 2.- Imagen satelital del volcán Cotopaxi. Note la cubierta de hielo y nieve en la parte superior del cono. Tenga presente que esta imagen no se corresponde con la situación actual. Fuente: Google Earth.
¿Pero a fin de cuentas, qué tan peligroso es en realidad el Cotopaxi y qué podemos esperar de la actual etapa de actividad? Pues según la ya mencionada página del Instituto Geofísico del Ecuador, cito textualmente....´´El Cotopaxi es considerado uno de los volcanes más peligrosos del mundo
debido a la frecuencia de sus erupciones, su estilo eruptivo, su
relieve, su cobertura glaciar y por la cantidad de poblaciones
potencialmente expuestas a sus amenazas. Desde el inicio de la conquista
española, el Cotopaxi ha presentado cinco grandes periodos eruptivos:
1532-1534, 1742-1744, 1766-1768, 1853-1854 y 1877-1880. Dentro de cierto
rango, todos los episodios han dado lugar a fenómenos volcánicos muy
peligrosos, y no hay duda de que episodios similares volverán a
repetirse en el plazo de las décadas. Los cuatro últimos periodos han
dado lugar a muy importantes pérdidas socio-económicas en el Ecuador. La
peligrosidad del Cotopaxi radica en que sus erupciones pueden dar lugar
a la formación de enormes lahares (flujos de lodo y escombros) que
transitarían por drenajes vecinos a zonas densamente pobladas como el
Valle Interandino entre Mulaló y Latacunga, y una parte del valle de los
Chillos. Se ha estimado que actualmente más de 300.000 personas viven
en zonas amenazadas por lahares en caso de que se repitan erupciones
similares a las ocurridas en los siglos XVIII y XIX. Adicionalmente, la
caída de ceniza producida durante una erupción del Cotopaxi podría
afectar una parte muy significativa de la Sierra y la Costa del Ecuador.´´ (Fin de la cita)
La erupción de ayer estuvo relacionada con dos explosiones catalogadas como pequeñas y la consiguiente emisión de una nube de ceniza y gases. Esta nube fue captada por numerosos satélites y a continuación les presento las imágenes.
Figura 3.- Nube de cenizas del volcán Cotopaxi vista por el satélite Suomi NPP a las 12 UTC del 14 de agosto. La nube se aprecia justo en el centro de la imagen y tiene una coloración muy diferente a las típicas nubes blancas que la rodean.
Figura 4.- El satélite GOES 13, capturó esta imagen en el espectro visible, de la nube de cenizas del volcán Cotopaxi a
las 20 UTC del 14 de agosto. Dado que no se aprecia tan bien como en la figura 3, he resaltado la región donde se localiza la nube con un círculo amarillo.
Figura 5.- Temperatura de los topes de las nubes. En esta imagen satelital se puede distinguir claramente la nube de cenizas, por las bajas temperaturas de los topes. Mientras más alto penetra una nube en la tropósfera, menor es la temperatura de su parte superior o tope. En este caso la propia altura del volcán Cotopaxi, contribuyó a que la nube de cenizas alcanzara rápidamente alturas cercanas a los 12 km.
La ciudad de Quito, que se encuentra a cerca de 50 km al norte-noreste del Cotopaxi, no recibió los efectos, al menos directos, de la nube de cenizas, ya que los vientos en los niveles medios y altos de la tropósfera, favorecieron una dispersión al Noroeste (entre los 6 y 9 km de altura) y al Este (entre los 10 y 12 km de altura). Si bien no existe (en realidad no se conoce) un motivo por el cual usted debe estar alarmado (si vive en Ecuador), eso no significa que haya motivo para que usted esté despreocupado. Si algo deberían saber en común, tanto científicos como público en general, es el principio precautorio, el cual indica (en términos generales) que: ante un peligro que ponga en riesgo la vida humana y la propiedad estatal o privada, la falta de certeza científica no exime de la responsabilidad de tomar todas las medidas para mitigarlo. En el citado texto de la página del Instituto Geofísico del Ecuador, se menciona de manera explícita el peligro que representa el volcán Cotopaxi. Es cierto que las entidades gubernamentales, muchas veces van hacia el extremo de minimizar en lugar de alertar, pero también es cierto que en las redes sociales y en la calle, los comentarios muchas veces se van en el sentido del terror. Sopesando todo de acuerdo al principio precautorio, es mejor que usted esté alarmado antes que desprevenido, pero al menos trate de dirigirse a las fuentes más confiables y diga lo que diga y quien lo diga, aléjese del peligro.